La tecnología, ¿Buena o Mala?

"La tecnología es una de las fuerzas más importantes que promueven el impulso acelerador. Las nuevas ideas se ponen en práctica mucho mas rápido que en tiempos pasados. El lapso entre la concepción original y su empleo práctico, se ha reducido de un modo radical. También se requiere menos tiempo para difundirla en la sociedad.[...]

La tecnología es el motor, un acelerador, y el conocimiento es el “carburante”."

(Fragmento: Alvin Toffler: “EL SHOCK DEL FUTURO” Primera parte: Muerte de la permanencia. Capítulo II. )

La tecnología, como tal no tiene un lado bueno o un lado malo, la forma en que esta se utiliza determina su acertividad. Todo, cada vez, es más tecnológico, más cambiante y más avanzado, y lo que no se adapta a estos cambios, simplemente no continua, y esa es una realidad que no se puede detener ya. La tecnología ha llevado a la generación a una serie de cambios que han mejorado la vida, pero que también la han hecho más sistemática, más cíclica, pues todas estas revoluciones están regidas a un patrón, muy simple y causal de muchas cosas: idea, puesta en práctica, aplicación, falla, mejora y una nueva idea, aplicación…

La verdad es que la tecnología ha hecho al hombre avanzar, y poder desarrollar nuevas características, poder hacer cosas que parecían imposibles, pero también ha llevado a la humanidad al retraso y al desuso de capacidades que la tecnología ha desplazado porque, de manera cómoda ésta nos “evita” la tarea de aplicarlas en la vida cotidiana y al analfabetismo, ya que el desconocimiento de la tecnología nos pondría en un nivel de vida de impedidos y de pocas condiciones a las que se enfrenta la población actual que no tiene conocimientos mínimos siquiera.

La tecnología, también nos está llevando a destruir el planeta, porque las herramientas tecnológicas que ya no se usan ¿de qué más pueden servir entonces?, son desechadas, y los compuestos de los que están hechos letales y perjudiciales, destruyen cada vez más el planeta; pues, es más barato para los grandes fabricantes reemplazar que mejorar, además de la técnica de la sustitución que se le debe hacer a una herramienta tecnológica cuando una más avanzada sale y deja a la anterior obsoleta.

La tecnología deja a un lado las capacidades humanas, frente a situaciones sentimentalistas y de desgaste, a diferencia de la tecnología programada y supervisada, pues es lo único que requiere, un operario que la vigile, puesto que el papel humano en la industria a ha sido replanteado. Lo que nos lleva considerar los límites impuestos invisiblemente en la sociedad de hoy, que degradan el conocimiento y la experiencia con una serie de máquinas que hacen todo por una orden; entonces ¿qué vale más hoy en día?, compone una cuestión efímera de todo, la tecnología cambia, la vida con ella, y nosotros los “beneficiados” de esta, nos adaptamos o cedemos bajo el principio de la conservación, el que no lo hace, es incompetente, y por tanto es reclamado como poco o no útil. En ese punto entra el factor moral, hasta donde nos lleva la tecnología las riendas de nuestra vida, ¿hasta que podamos con ella? O ¿hasta que ella pueda con nosotros y nos deje a un costado?